María Teresa León (mi historia)

MARÍA TERESA LEÓN

Nací el 31 de octubre de 1903, en logroño. Mi padre era Coronel del Ejército, mi tía fue la primera mujer en España que obtuvo un doctorado en Filosofía y Letras e impartió clases en la universidad española. Estudié en la Institución Libre de Enseñanza y me licencié en Filosofía y Letras.

En 1920, con dieciséis años me casé con Gonzalo de Sebastián y tengo dos hijos. Escribo en el Diario de Burgos bajo el seudónimo de la heroína de D'annunzio, Isabel Inghirami.

 En 1929 al conocer a Rafael Alberti rompí mi matrimonio y nos escapamos a Mallorca, en 1932 me caso por lo civil y tras ser nos otorgadas una pensión para estudiar el movimiento teatral europeo comenzamos a viajar por Berlín, la Unión Soviética, Dinamarca, Noruega, Bélgica y Holanda. Participó en la fundación de la revista Octubre, en la que publiqué mi obra Huelga en el puerto (1933).

En 1934 vuelvemos a la Unión Soviética para asistir al Primer Congreso de Escritores Soviéticos. Tras el estallido de la Revolución de Asturias nos fuimos a los Estados Unidos, para recaudar fondos para los obreros damnificados.

Josefina de la Torre (mi historia)

JOSEFINA DE LA TORRE

Nací en 1970, Gran Canarias en el seno de una familia burguesa. Cuando yo era apenas una muchacha de veinte años, viajé a Madrid junto a mi hermano Claudio de la Torre, que había recibido el Premio Nacional de Literatura en 1923. 

Justamente en el célebre año de 1927,  publiqué Versos y estampas, mi primera obra literaria. En esa época, me traslade junto a mi hermano a los estudios franceses en Joinville, donde trabajé como actriz de doblaje.

Tras el estallido de la Guerra Civil, regresé a Las Palmas junto a mi hermano Claudio y su esposa, Mercedes Ballesteros, con quienes fundé la colección La novela ideal. En ella escribo, bajo el seudónimo Laura de Comminges, una serie de novelas amorosas. Una vez terminada la guerra regresé a Madrid, debutando en 1940 como primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero.
Durante los años sesenta colaboré también como actriz en series televisivas y publiqué mi poemario Marzo incompleto. 
A finales de los 80 aparece mi obra poética reunida bajo el título Poemas de la isla, que diez años más tarde será recogida en una edición bilingüe. Los reconocimientos a mi labor llegan con el nuevo siglo: en el 2001 me dedican la exposición Los álbumes de Josefina de la Torre: La última voz del 27 en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y en 2002 me concede la Cruz de la Orden Islas Canarias.